Otro de los convenios fue con la Universidad Tecnológica de Parras, Coahuila y las Universidades Tecnológicas de San Miguel de Allende y del Norte de Guanajuato, que permite a estudiantes y docentes realizar prácticas y conocer procesos de elaboración del vino y visitar bodegas de la región, algunas con 100 años de antigüedad de procesos artesanales y otras contemporáneas con procesos industrializados que emplean tecnologías de punta.