Medimos la deforestación, número de especies, densidad poblacional, tasa de crecimiento urbano, zonas agrícolas, ciudades y asentamientos humanos, riqueza de especies y la recuperación de ecosistemas, entre otros, a través de la elaboración y monitoreo de 22 indicadores ambientales y urbano-territoriales, que permiten evaluar la eficacia de la política territorial.