La convivencia escolar pacífica es esencial para que los centros educativos sean espacios seguros, protectores y protegidos. Contamos con una política pública integral, con leyes, protocolos y reglamentos consolidados y el Modelo de Convivencia para Atender, Prevenir y Erradicar la Violencia Escolar, que es referente nacional e internacional, en el que se establecen los marcos de actuación en las escuelas para aprender a convivir.