Asimismo, la antigua Plaza de Gallos de León, con su arquitectura evocadora y su rica historia, ahora se presenta ante nosotros como un renacido epicentro cultural. La restauración meticulosa mantiene la esencia y el carácter de este espacio. Aquí, donde resonaron los ecos de tradiciones y celebraciones, se han abierto nuevas páginas para la vida cultural de la ciudad, como escenario para algunos de sus festivales más emblemáticos.