A través de las dos clínicas de tratamiento para la rehabilitación y deshabituación de sustancias, en los Centros de Prevención y Reinserción Social, Cepreresos, de León y Valle de Santiago, así como con el programa de satisfactores cotidianos para el tratamiento de adicciones en el resto de los centros penitenciarios rehabilitamos a 815 personas privadas de la libertad.