Además, se trabaja en estrecha colaboración con los distintos actores del sistema de justicia penal, como jueces, fiscales y defensores, tanto en las salas de oralidad como en los traslados de procesados. La coordinación entre las instituciones mejora la comunicación y eficacia en las audiencias, vela por la seguridad de las salas de oralidad y coadyuva con el Supremo Tribunal de Justicia del Estado.